Vivimos en una sociedad que mide el éxito con cifras: buenas calificaciones, trofeos, resultados académicos y rendimiento. Pero ¿es eso lo más importante en la vida de un niño o joven? ¿Cómo definimos el verdadero éxito como padres y educadores cristianos?

En John Andrews Adventist Academy, creemos que el éxito no es solo alcanzar metas académicas, sino formar una vida con propósito, valores y esperanza eterna.

📖 Una visión diferente del éxito

La Biblia nos presenta una definición muy distinta a la que ofrece el mundo. En Josué 1:8, Dios dice:

“Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él… entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.”

Aquí el éxito está vinculado a la obediencia, la fidelidad y la meditación en la Palabra de Dios. Es decir, una vida exitosa es aquella que camina de la mano con los principios divinos, que busca agradar a Dios más que impresionar al mundo.

📚 ¿Por qué las notas no lo son todo?

Las calificaciones son importantes, sí. Reflejan esfuerzo, responsabilidad y dominio de contenidos. Pero enfocarnos solo en ellas puede hacer que olvidemos lo esencial:

• ¿Está desarrollando mi hijo un carácter íntegro?
• ¿Sabe enfrentar la frustración y aprender de los errores?
• ¿Tiene empatía, humildad y capacidad de servir?
• ¿Conoce a Jesús y lo incluye en sus decisiones?

Un estudiante puede tener excelentes notas y aún así sentirse vacío, inseguro o desconectado de su propósito. Por eso, nuestro enfoque como institución adventista es educar para la vida… y para la eternidad.

🧭 Educar para el propósito, no solo para el desempeño

El modelo de Jesús nos inspira: Él no eligió a los más destacados del sistema religioso, sino a hombres sencillos con corazón dispuesto. A lo largo de su ministerio, Él enseñó que la verdadera grandeza está en servir, en amar, en perdonar y en vivir con fe.

En el aula, en los recreos, en los talleres y actividades espirituales, nuestros docentes y líderes buscan formar estudiantes que no solo sepan, sino sean: comprometidos, amables, perseverantes, guiados por valores y conectados con su Creador.

🏡 ¿Qué pueden hacer los padres?

• Afirmar el esfuerzo, no solo los resultados.
• Celebrar el crecimiento personal, incluso cuando las notas no son perfectas.
• Orar con sus hijos por sabiduría y propósito.
• Recordarles que son valiosos para Dios, no por lo que logren, sino por lo que son.

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En resumen…

El verdadero éxito no se mide en pruebas estandarizadas, sino en una vida vivida de acuerdo con el plan de Dios. En John Andrews Adventist Academy trabajamos con las familias para formar estudiantes que brillen, no solo por sus logros, sino por su carácter y su fe.

“El que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor” (Mateo 20:26).